A lo largo
del mes de junio pasado, desde Docentes
por el Cambio realizamos el Foro “Proyectos de Universidad y Trabajo
Docente en la UBA”. Como
docentes de esta Universidad, que trabajamos día a día en las aulas, en los
equipos de investigación y en los proyectos de articulación social (denominados
de extensión), coincidimos que en un año de renovación de todas las autoridades
de la UBA era menester reabrir algunos debates pendientes, abordar las
problemáticas actuales y construir perspectivas.
El objetivo
del Foro fue socializar reflexiones y herramientas de análisis para construir
un proyecto de Universidad democrática, autónoma del gobierno y de los
empresarios, que sea capaz de respetar y poner en diálogo las diferentes
perspectivas teóricas y epistemológicas, que logre trascender la
disciplinariedad hacia la construcción de nuevas modalidades de cooperación
entre facultades y carreras. Con esta perspectiva, propusimos cuatro temáticas específicas
para cada encuentro, a continuación les acercamos un breve informe que oficia
de balance para seguir adelante construyendo colectivamente esta propuesta
alternativa de Universidad. Antes de ello, los invitamos a participar de una reunión abierta de Docentes por el
Cambio el próximo sábado 14 de
septiembre a partir de las 18hs a en la cual continuaremos las discusiones
abiertas.
Durante el
primer encuentro del Foro en la Facultad de Ciencias Económicas, titulado “Condiciones de Trabajo Docente”, Luis
Campos desarrolló un panorama general de las condiciones de trabajo en
Argentina durante la última década haciendo hincapié en la evolución del
salario real discriminado por sectores. Explicó que, si bien el salario real de
los trabajadores registrados del sector privado es hoy más alto que en 2001, en
el caso de los trabajadores no registrados y el de los trabajadores del sector
público –grupo en el cual se inscribe nuestra labor docente- no acompañó esa
mejora. A partir de este escenario, Julia Soul avanzó sobre el problema de la
precarización laboral y ejemplificó algunas estrategias de reconstrucción de
los vínculos entre diversas categorías de trabajadores en distintos gremios que
permitieron mejorar condiciones de trabajo y salarios. Seguidamente, Deolidia
Martínez llamó la atención sobre los riesgos intrínsecos del trabajo docente y
sobre la incidencia del aumento de las evaluaciones a los docentes e
investigadores en la emergencia masiva de problemas psiquiátricos. Aquí hizo
referencia explícita a los mecanismos tensionantes de la CONEAU y la
categorización docente. Finalmente, Rodrigo Hobert, a partir de su tesis
doctoral sobre el tema, describió en detalle el problema de los docentes ad
honorem en la UBA y su articulación con las relaciones de poder dentro de la
Universidad.
El encuentro
nos permitió avanzar en la caracterización del estado actual de las condiciones
de trabajo docente en la UBA enmarcadas dentro del presente de la clase
trabajadora argentina. Un elemento que apareció como fundamental fue la necesidad
de una carrera docente que resguarde a los docentes de mecanismos perversos
como la docencia ad honorem, los interinatos eternos, la subrrogancia, las
cesantías, entre otros.
El segundo
encuentro del foro, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Exactas y
Naturales, se tituló “Política
Científica y Trabajo Docente”. Durante el debate Alicia Massarini
recordó que no existe la neutralidad en la ciencia retomando para ello los
aportes de Oscar Varsavsky y Amílcar Herrera. Por su parte, Judith
Naidorf presentó una investigación reciente de su equipo acerca de las
condiciones actuales de la producción intelectual, allí se puso de manifiesto
la vinculación Universidad-Empresa que implica avances en la mercantilización y
privatización de la educación. Judith insistió en que estos procesos son la
otra cara de las restricciones presupuestarias estructurales en la Universidad
Argentina. Finalmente, Eduardo Glavich sostuvo que la docencia y la
investigación se configuran hoy como un doble apostolado. Por un lado, el
apostolado docente que conlleva la dificultad de aceptarnos como trabajadores
asalariados -hecho que se evidencia en la ausencia de un convenio colectivo de
trabajo para los docentes universitarios-. Por otro lado, el apostolado de
pensar a la investigación buena como aquella socialmente relevante para el
desarrollo del país. Este planteo, explicó, es demasiado abstracto y omite la
distinción de clases sociales al interior de cualquier territorio. Esto,
entiende Eduardo, es peligroso tanto en términos teóricos como políticos.
El debate llevó
a preguntarnos acerca de para quién/es hacemos ciencia y para qué. Frente a la
falsa ilusión de la Universidad como torre de marfil hoy se quiere imponer una
visión de la Universidad como usina de ciencia e innovación para el sector
privado. Es nuestra tarea como trabajadores de la Universidad pensar en otro
modelo de institución que supere a los dos anteriores de cada a una estrategia
emancipadora de sociedad.
El Lunes 24
de junio nos volvimos a encontrar, esta vez en la Facultad de Filosofía y
Letras, para discutir sobre “Las
Relaciones de Poder y Democratización en la UBA”. Nos acompañaron en tal
desafío Eduardo Díaz de Guijarro, Jorge Marchini y Federico Shuster. Eduardo
reseñó una breve historia de la Universidad evidenciando, en cada etapa, su
relación con un patrón de relaciones de poder específico que responde siempre a
la necesidad de la clase dominante de mantener su dominio. Sin embargo, mostró
cómo a lo largo de ese recorrido surgieron sucesivas tendencias contrarias,
protagonizadas en mayor medida por el movimiento estudiantil. Eduardo señaló
que, en la actualidad, asistimos a una universidad empresarial que combina
enseñanza con investigación pero con criterios gerenciales, fondos privados y
direccionamiento de lo que se estudia e investiga. Luego, Jorge reflexionó
sobre la necesidad de elaborar una propuesta amplia de cara a la próxima
asamblea universitaria que se refleje en una propuesta común de
transformaciones democráticas de la UBA. Finalmente, Federico Shuster coincidió
en la necesidad de construir un proyecto amplio y plural para lograr un cambio profundo
en la Universidad. Insistió, en ese sentido, en la importancia de poder
instalar otra voz en la UBA evitando que las discusiones futuras se releguen
únicamente a la disputa interna entre los bloques de Hallú y Barbieri, posibles
candidatos a rector.
Esa sesión
reafirmó la necesidad de encarar un proyecto de Universidad democrática,
plural, de calidad, gratuita en todas sus instancias, con presupuesto público
suficiente. E instó a empezar a escribir los trazos gruesos de esa propuesta y
avanzar juntando voluntades. Somos muchos los docentes que creemos que es
necesaria una reforma del Estatuto Universitario, que es menester avanzar sobre
el claustro único docente y sobre una carrera docente, que se debe exigir el
aumento del presupuesto y que se debe rechazar el direccionamiento privado de
lo que se enseña e investiga. Estas premisas reaparecieron en todos los
encuentro del foro y constituyen el puntapié de una tarea pendiente que desde Docentes por el Cambio proponemos
retomar.
Finalmente, decidimos cerrar el Foro mostrando diversas “Experiencias pedagógicas y de investigación no convencionales”. En primer lugar, Rodolfo Rodríguez
nos contó acerca del Programa UBA XXII que permite que personas privadas de su
libertad puedan reinsertarse socialmente a partir de acceder a un estudio
universitario y describió a esta experiencia como un “espacio de libertad”
dentro del encierro. Su relato acerca de cómo se vive el acceso a la educación
universitaria en la cárcel emocionó a los participantes y generó numerosos
interrogantes. Desde el grupo Ingeniería Popular se debatió sobre los límites arbitrarios
que la facultad -enmarcada en un tipo de educación formal-bancaria- plantea
ante un proyecto de construir una ingeniería crítica al servicio del pueblo
trabajador. Seguidamente, la agrupación universitaria Colectivo desde el Pie
presentó diversos proyectos de coproducción de conocimiento con sectores
populares. Por medio de la coproducción se sintetiza la idea de que no sólo se
producen conocimiento en la Universidad, sino que amplios sectores sociales
pueden aportar con su experiencia y así potenciar los resultados alcanzados. Finalmente,
Claudia Lomagno y Andrea Fernández expusieron, con material audiovisual, su experiencia de investigación acción participativa que se enmarca en
el programa de investigación: “Desarrollo sociocultural y educación
permanente: la educación de jóvenes y adultos más allá de la escuela"
dirigido por María Teresa Sirvent. Aportaron elementos para pensar la
articulación entre proyectos de investigación, docencia y acción comunitaria y
sus repercusiones en las condiciones de trabajo docente. Profundizaron en sus
concepciones teórico-epistemológicas y en los horizontes temporales y la
previsibilidad institucional que este tipo de proyectos requiere.
Este último
encuentro del Foro abrió el panorama de lo que hoy, desde abajo, estamos
haciendo para cambiar la UBA. En ese sentido, la propuesta aquí es seguir
impulsando y apoyando a estos grupos que son un elemento vivo de la Universidad
que queremos construir.
Para continuar el intercambio y pensar colectivamente propuestas para la UBA,
los invitamos el próximo sábado 14 de Septiembre a partir de las 18hs a
nuestra reunión abierta en el barrio de Villa Crespo, cerca de Aráoz y
Corrientes (de concurrir, por favor
escribir a docentesxagd@gmail.com, así
suministramos la dirección exacta).
Agosto 2013
Docentes
por el cambio
Minoría en la Mesa Ejecutiva de
AGD-UBA